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AMICAL DE MAUTHAUSEN Y OTROS CAMPOS y de todas las víctimas del nazismo en España

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Massaguer Bruch, Lope

Massaguer Bruch, Lope

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Procedente de Reus,donde nació en febrero de 1913, llegó a Barcelona con cinco años. Aprendió el oficio de albañil en aquella Barcelona donde la injusticia social era un impedimento cotidiano para la realización personal de las capas desfavorecida de la sociedad. Lope fue un activista de la CNT que se enfrentó al pistolerismo de la patronal durante la Dictadura de Primo de Rivera; estuvo vinculado también al Ateneo libertario del barrio de Sants y su lucha continuó durante la Segunda República lo que le acarreó, según algunas fuentes, persecución y una condena que le mantuvo varios meses en la cárcel.

Durante la Guerra formó parte de las milicias anarquistas hasta que éstas fueron militarizadas, momento en que parece ser que volvió a la retaguardia para ocupar diferentes cargos de responsabilidad en el sindicato anarcosindicalista. Con la derrota republicana, Lope cruzó la frontera por el puesto fronterizo de le Perthus y desde allí fue conducido directamente a Argelés y posteriormente a Barcarés y Saint Cyprien. Quizá para evitar represalias cambió su nombre por el de “Fernando Masagué” y, a finales de 1939, se alistó en la 118 Compañía de Trabajadores Extranjeros con destino a la construcción de fortificaciones defensivas. Unas defensas que de nada sirvieron ante el avance de las tropas alemanas, cuando se produjo la invasión en mayo de 1940. A principios del mes de junio los componentes de la CTE abandonaron el campamento y huyendo llegaron a las playas de Dunkerque donde asistieron al precipitado embarque de las tropas mientras eran bombardeados y ametrallados por los alemanes: “Veíamos los obuses nazis cruzar sobre nosotros y estrellarse con ruido sordo en la arena de la playa. Su desagradable sonido nos obligaba a taparnos los oídos con las manos”. Salieron de allí sin rumbo “deambulando como autómatas” y pocos días después cayeron en manos alemanas.

El grupo de prisioneros en el que se encontraba Lope y otros muchos republicanos, fueron conducidos hacia Alemania primero a pie, en largas marchas “entre treinta y cuarenta kilómetros diarios” y posteriormente cruzaron Holanda en vagones de ganado y hacinados en una barcaza remontaron el Rhin. Fueron encerrados en el stalag IX-A en Ziegenhain y, según las palabras de Lope, “Por primera vez conocimos un campo de concentración nazi”. No permanecieron mucho tiempo en este campo puesto que el 13 de agosto se formó un convoy con 91 republicanos españoles, siendo el primero compuesto íntegramente por republicanos con destino al campo de Mauthausen. Se le adjudicó la matrícula 3725 y su primer destino fue la cantera donde “debíamos bajar y subir siete u ocho veces aquellas escaleras cargados con enormes bloques que terminaban minando nuestra salud”. Más tarde estuvo en el kommando Schwechat y posteriormente fue y trasladado al campo de Ebensee donde permaneció hasta la liberación en mayo de 1945.

Lope fue uno de los 11 republicanos, de los 91 deportados en aquel primer transporte a Mauthausen, que logró sobrevivir al terror y llegar con vida al día de la liberación y la derrota del nazismo. En el camino quedaron muchos compañeros y amigos que no pudieron resistir el infierno al que fueron condenados. Entre aquellos se encontraba su amigo Jerónimo Saus, barcelonés venido desde las tierras de Murcia, con quien compartió una buena parte de su itinerario y una amistad que duró hasta su fallecimiento en Gusen en mayo de 1941.

Repatriado a Francia, se instaló en la localidad de les Cabannes, en el departamento de Ariège, donde conoció a la que sería su compañera, Trinidad Ulldemolins, una turolense afincada en la pequeña localidad de Arnés (Tarragona)que había enviudado durante los combates de liberación al ser fusilado su esposo por los alemanes ya en retirada. Lope continuó participando activamente en las organizaciones anarquistas en el exilio, formó parte de la Federación Española de Deportados e Internos Políticos (FEDIP)y a lo largo de los años recopiló sus recuerdos sobre su experiencia en el exilio y deportación, cuyas notas fueron la base del libro publicado por la Fundación Anselmo Lorenzo recogiendo su testimonio.

Fuentes:

MASSAGUER BRUCH, Lope: Mauthausen, fin de trayecto : un anarquista en los campos de la muerte, Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid, 1977.

http://www.estelnegre.org/anarcoefemerides/0107.html

http://militants-anarchistes.info/spip.php?article3810