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AMICAL DE MAUTHAUSEN Y OTROS CAMPOS y de todas las víctimas del nazismo en España

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Martorell Miró, Joan

Martorell Miró, Joan

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Barcelonés con domicilio en la calle Urgel, había nacido el 3 de abril de 1918 y se formó en las escuela Francesa de Barcelona. Militó en las Juventudes Socialistas Unificadas, organización en la que tuvo responsabilidades orgánicas. Durante la Guerra estuvo encuadrado en la 27ª División, una unidad que luchó en el Frente de Aragón, en el Segre y en la Batalla del Ebro. Joan, durante la Retirada, fue uno de los encargados de permanecer en la retaguardia para destruir "los depósitos de material de guerra abandonados" y el 14 de febrero de 1939 cruzó la frontera francesa por La Vajol, iniciando un largo exilio sin retorno, dejando atrás, según sus propias palabras, un panorama familiar desolador:“mi padre, ciego, y mi madre, en precarias condiciones, resueltas, en parte, por la generosidad de la familia”.

En Francia estuvo en los campos de refugiados de Saint-Cyprien, Adge y Barcarès, donde fue alistado en una Compañía de Trabajadores en enero de 1940: “ En cada compañías había 250 hombres, encuadrados por franceses. En realidad formamos dos compañías puramente militares. Nos vistieron de soldados con unas capas azul celeste, como las de la caballería francesa de antaño, y nos mandaron al departamento del Yonne. Al llegar a la estación de Saint-Florentin, fuimos recibidos por un coronel del Ejército francés, pariente del general Gamelin, según me dijeron; nos hizo un discurso diciendo que ahora tendríamos ocasión de continuar nuestra lucha contra el enemigo. Fue destinado a trabajar a una fábrica de armas y su conocimiento del idioma francés le permitió mitigar los esfuerzos del trabajo físico al ser empleado en las oficinas de la CTE.

Con la invasión alemana, los franceses decidieron desalojar la fábrica e iniciaron la retirada, pero Joan y el resto de republicanos de la Compañía, viendo que los alemanes se les echaban encima, decidieron escaparse por su cuenta hacia el sur. Joan, junto a un reducido grupo, llegó en bicicleta a la ciudad de Toulouse, hacia donde se habían dirigido al haberse enterado que había quedado en la zona “libre” y, por lo tanto, sin presencia alemana.

En Toulouse fui detenido por los gendarmes y me internaron en el campo de Recebedou, que estaba cerca de la fábrica de pólvora; allí pasamos unos días, hasta que nos metieron en el tren y nos mandaron al famoso campo de Argelès, donde había mucha gente de las Brigadas Internacionales. Allí esperamos que nos sacasen a trabajar. Llego ese día y a mi me destinaron a la oficina de un Grupo de Trabajadores que cortaban leña cerca de la línea fronteriza. Cuando la tramontana soplaba fuerte, dábamos un rodeó por territorio español, para llegar al tajo”.

Joan formó parte de la Resistencia clandestina que se organizó, a finales de 1941, en el seno de los Grupos de Trabajadores Extranjeros hasta que fue detenido en 1943. Comenzó así un itinerario por las prisiones de Aurillac y Rion donde fue juzgado y condenado a dos años de cárcel. Posteriormente, junto a otros detenidos, fue trasladado a la central de Eysses ( nº 2859) donde los internos, llevaron a cabo una sublevación, en febrero de 1944, lo que les acarreó graves consecuencias al ser derrotados y posteriormente deportados, la mayor parte de ellos, al campo de Dachau el 20 de junio de 1944, correspondiendo a Joan la matrícula 73721.

Tanto en Eysses como en Dachau fue muy importante la colaboración entre los republicanos y los Brigadistas Internacionales lo cual permitió que los espñoles pudieses tener apoyo y protección gracias a la organización clandestina y a la experiencia de los Brigadistas. Fue la existencia de estas redes solidarias lo que permitió ayudar a otros compatriotas que llegaron posteriorment en peorres condiciciones. Joan recordaba especialmente la llegada de un centenar de republicanos en el denominado”tren fantasma”, en un estado lamentable después de haber viajado, a lo largo de un mes, expuestos al calor del verano, al hambre, al cansancio y a los bombardeos aliados.

Cuando la derrota de los alemanes se veía próxima, Joan tuvo conocimiento, según explicó a Montserrat Rpoig, de las intenciones de los SS para eliminar a los internos del campo. Pero afortunadamente sus planes no se llevaron a cabo y la liberación de Dachau se produjo el 29 de abril de 1945 por los americanos. El campo estaba saturado por la llegada, en las semanas anteriores, de numerosos desplazados de otros campos que habían sido evacuados ante el avance de los ejércitos aliados. En el momento de la liberación, la bandera republicana y de los Brigadistas ondearon en la entrada del campo para recibir a las tropas que les habían liberado.

Junto a otros republicanos, Joan fue repatriado a Francia a principios de junio y de nuevo se hizo patente su condición de exiliados como recordaba en su testimonio: “Si fuimos deportados era debido a que habíamos luchado. ...Cuando, una vez liberada Francia, los franceses volvieron de su deportación, se les hizo un homenaje y hubo festejos, pero ninguna organización política española hizo nada en honor de los españoles supervivientes de aquella trágica condición. Por el contrario, fuimos recibidos en algunos medios como apestados peligrosos”.

Franco siguió en el poder. Las contradicciones de la política internacional posibilitó su supervivencia y los republicanos tuvieron que seguir en el exilio. Los deportados españoles, como un colectivo más, se fueron habituando a la nueva situación y, a lo largo de los años, vieron reconocidos sus derechos en Francia. Pero la lucha clandestina en contra del franquismo seguía y Joan, desde su militancia comunista participó en ella en el seno del PSUC del que fue separado, en los años 60, en uno de los conflictos internos del comunismo español.

En cuanto a su vida personal, Joan se casó con Francoise, la hija de una comunista francés, con quien tuvo dos hijos. Residió en la localidad de Roissy en Brie dond falleció en marzo de 1997.

RIOG, Montserrat, Els catalans als camps nazis. Ed. 62, Barcelona, 2001.

SORIANO, Antonio: Éxodos. Historia oral del exilio republicano en Francia. Editorial Critica SA Barcelona, 1989.

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